2011-02-13


Una amiga nos invita a participar de una exposición.  Dice que aún no está confirmada, pero que estemos preparados.
Días después nos escribe para decir que la expo se confirma.
Contentos, empezamos a preparar todo.
Al poco tiempo escribe para decir que “siempre no”, que no se hace.
Muy desilusionados, empezamos a desarmar todo lo que habíamos preparado.
Ella vuelve a escribir y dice “¿qué creen? Que al final sí, se hace”.
Así que retomamos labores, nos preparamos, otra vez en campaña.
Llega su cuarto correo (creo, porque perdí la cuenta) y en el Asunto dice “ahora sí: confirmado”.  Y en el cuerpo del correo reza: “se cancela”.

Ciudad de Puebla, México, enero 2011

Cansado de que la gente parezca muy interesada en lo que uno hace pero luego, al intentar generar algo relacionado, no responde como debería o no cumple como uno espera, aprendo lo siguiente:  uno no debe emocionarse ni planificar cuando la gente muestra interés, debería esperar hasta que el interés se DEmuestre.

Estoy caminando por la calle Tacuba.  Una señora se acerca sospechosa, con una gran bolsa negra, y con disimulo me dice: “Armazones con un año de garantía”.
Me pregunto: si no salen buenos, ¿adónde tengo que ir a reclamar mi garantía?

Centro Histórico, México DF, diciembre 2010

El niño prueba el “vitel toné”.  Todos están pendientes de él, a ver si le gusta o no.  Tiene 7 años y saben que es un sabor al que probablemente no esté acostumbrado y podría no ser de su agrado.
-    ¿Y? – le dice un tío -. ¿Qué gusto tiene?
-    Tiene un gusto… - dice el niño, buscando la palabra exacta – mmmh…
La madre, la tía, la abuela, todos, empiezan a acotar: ¿amargo? ¿fuerte? ¿ácido? ¿raro? ¿salado?
El niño los observa, autosuficiente, y cuando se cansan de intentar adjetivos dice:
-    Peculiar.

Nicolás Pascoe, Paisandú, Uruguay, diciembre 2011

Un amigo me escribe en un correo:
Éste es el primer paquete de fotos de los Sundarban, en el estuario del Rio Ganges, el santuario de tigres donde, a pesar de que mueren 50 personas al año por ataques, yo no vi más que huellas.  Mejor.  Me cagaría de ver un bicho de 3 metros que nada, salta, corre y mata.
El guía nos decía: "los tigres en principio le tienen miedo a los hombres, pero una vez que prueban la carne, luego no tiene cómo saciarse."
“Hum…” pensé, “ese fenómeno me suena de alguna parte”.

Armando Miguélez, Sundarban, India, enero 2011

Te diría que te cuides, pero son los astutos quienes deben cuidarse.  A los ignorantes los protege Dios.

Su padre a Claude, antes de que aborde el autobús rumbo a Nueva York
“Hair” musical, 1979

Mi amigo asiste a un cocktail de presentación de una revista.
Una muchacha se le acerca, coqueta (casi disfrazada, porque es una revista ‘trendy’). Se presenta.  Le dice: “me llamo Laura”.
Él le dice: “en hindi, ‘laura’ quiere decir ‘verga’”.
Ella lo mira; no sabe qué responder.
Ante su impavidez, él aclara, temeroso de que pudiera haber algún tipo de confusión: “verga” – le dice – “pene, no: verga”.

Armando Miguélez, Hotel Condesa DF, diciembre 2011


San Francisco CA, septiembre 2010
foto: María Juliana González